Vous avez cherché: la conchita wurst (Espagnol - Anglais)

la conchita danskg
conchita danskg

que me gustaría llenarte la conchita de leche
how i would like to suck your pussy

la capilla en el parque de la conchita, coyoacán
the chapel in the parque de la conchita, coyoacán

el ganador del año pasado fue conchita wurst, una diva austríaca con barba.
last year’s winner was conchita wurst, a diva from austria with a full beard.

- en primer lugar deseamos que se sientan como en casa en nuestro bed & breakfast la conchita .
- first of all we want you to fell like home in our bed & breakfast “la conchita”.

la conchita de las chatham (coenocorypha pusilla) es una especie de ave caradriformes de la familia scolopacidae.
the chatham snipe or chatham island snipe ("coenocorypha pusilla") is a species of wader in the scolopacidae family.

en las otras dos versiones, psaki es reemplazada por conchita wurst, la travesti que ganó el concurso de música de univisión este año, y por valeriya novodvorskaya, una activista política rusa y antigua disidente soviética.
in the next two versions, psaki is replaced by conchita wurst, the transvestite who won this year's eurovision music contest, and valeriya novodvorskaya, a russian political activist and former soviet dissident.

conchita wurst ganó en 2014 representando a austria. por ese motivo, el 60º festival de la canción de eurovisión se celebrará entre el 18 y 23 de mayo de 2015 en viena con el lema building bridges (construyendo puentes).
conchita wurst won for austria in 2014.

en 1947 apoyado por su amigo plutarco gastélum a quien había conocido en cuernavaca, decide comprar el terreno de 30 hectáreas del rancho la conchita donde a partir de 1960 comienza a crear su propio jardín del edén buscando con ello encontrar la superación personal y espiritual.
in 1947 supported by his friend plutarco gastelum who he met in cuernavaca he buys the land of 30 acres rancho la conchita where starting in 1960 begins to create his own garden of eden looking for his own spiritual and personal achievements.

en un cierto momento, lo ofreció también a un chico, que se resistía, y le dijo: “anda, así puedes ser como conchita wurst” (cantante transgender).
at some point, it was also offered to a boy, who refused it, and the schoolmistress said: "but come on, you can be as conchita wurst" (transgender singer).

así que la malinche sigue llorando en el parque de la conchita, ese refugio de tranquilidad a algunos pasos del corazón latente de coyoacán. sigue llorando por la pérdida de su hijo, mi tocayo martín, el padre olvidado de la nación mexicana.
in the meantime, la malinche goes on weeping in the park of la conchita, that peaceful refuge a few steps from the beating heart of coyoacán. she goes on weeping for the loss of her son, my namesake martín, the forgotten father of the mexican nation.

en la cuidad de méxico, vivíamos en un departamento sobre la calle de la higuera en la colonia de coyoacán, una callecita que corría entre el trajín de la famosa plaza hidalgo con su miríada de vendedores de chucherías, organilleros y cómicos callejeros y un parquecito tranquilo y sombreado que se llama “la conchita”. muchos domingos por la tarde, para escapar de la locura del centro de coyoacán del fin de semana – cuando toda la zona se llenaba de turistas que venían a visitar la famosa casa azul de frida kahlo, o comprar recuerdos en el mercado al aire libre, o simplemente absorber el ambiente de una de las más antiguas zonas del méxico colonial – paulina y yo íbamos a sentarnos en una de las bancas en la conchita, a tomar refugio al lado de su antigua capilla y respirar la tranquilidad casi soporífera de este solemne sitio.
in mexico city, we used to live in an apartment on calle de la higuera in the district of coyoacán, a little street that ran between the bustle of the famous plaza hidalgo, with its myriad candy vendors, organ grinders and street comedians, and a peaceful, shady little park named “la conchita”. many a sunday afternoon, to escape the madness in the centre of coyoacán on the weekend – when the whole area filled with tourists who came to visit frida kahlo’s famous house, casa azul, or to buy souvenirs in the open-air market, or simply to soak up the atmosphere of one of the oldest districts of colonial mexico city – paulina and i would go and sit on one of the seats in la conchita, to take refuge beside the little chapel there and breathe the almost soporific tranquility of that solemn place.