Şunu aradınız:: craned (İngilizce - İspanyolca)

she craned her neck.
ella estiró el cuello.

i craned my neck and stared at the upper floors.
levantaba la cabeza y me quedaba mirando los pisos superiores.

eldridge looked back, craned his head around as far as he could.
eldridge miró atrás, volviendo la cabeza tanto como pudo.

with polite interest the three of them craned their necks to see the stained book.
con cortés atención estiraron los tres el cuello hacia el libro manchado.

his lancia was craned out of 25 feet of water while he spent the night in the hospital.
su lancia fue recuperada del fondo del agua mientras ascari pasaba la noche en el hospital.

as part of the upgrading process, the beam mill engineering team produced a set of racks for bobbin storage so that as they are removed from the straightener they are craned on to the rack.
como parte del proceso de mejora, el equipo de ingeniería de laminador de vigas produjo un juego de estantes para el almacenamiento de las bobinas de forma que cuando se retiren de la enderezadora se coloquen en los estantes con una grúa.

before, during, and after the match, i craned my neck to soak up as much as i could of the color and rhythm emanating from the multicultural crowd.
antes, durante y después del partido, estiré el cuello para absorber tanto como podía del color y ritmo que emaba de la multitud multicultural.

she craned her thin, delicate, long neck to one side and said in a barely audible whisper, "help me!" either she said that or i fantasized that she said it.
estiró su largo y delicado cuello hacia un lado, y dijo en un susurro que apenas se podía escuchar, "¡ayúdame!". o dijo eso, o me imaginé que lo dijo.

in a matter of seconds, i was next to it." id. "all of a sudden, the blue, round shape turned into the little girl i had seen before. she craned her thin, delicate, long neck to one side and said in a barely audible whisper, ¡®help me!¡¯ . . . . i stood frozen, galvanized by genuine concern."
de repente, la forma azul dejó de ser redonda y se convirtió en la niñita que ya había visto antes. estiró su largo y delicado cuello hacia un lado, y dijo en un susurro que apenas se podía escuchar: «¡ayúdame!»... el resultado fue que me quedé congelado, galvanizado por un fuerte sentimiento de preocupación."