Hai cercato la traduzione di graüben da Francese a Spagnolo

--Ma chère Graüben!
—Axel —me dijo al fin.

--Va pour Port-Graüben.»
—Pues vaya por Puerto-Graüben.

Mais Graüben était là.
Graüben estaba allí.

«Graüben! m'écriai-je.
—¡Graüben! —exclamé yo.

«Graüben!» lui criai-je de loin.
—¡Graüben! —le grité desde lejos.

J'entraînai Graüben vers le cabinet du professeur.
Hice entrar conmigo a Graüben en el despacho del profesor Lidenbrock, y dije a éste:

--Ah! tu aimes Graüben, reprit-il machinalement.
—¡De manera que amas a Graüben —prosiguió maquinalmente—.

Port-Graüben devait être situé plus à l'ouest.
Puerto-Graüben debía estar situado más al Oeste.

--Ce que j'ai, Graüben!» m'écriai-je.
En menos de dos segundos puse a mi novia al corriente de mi extraña situación. Ella me miró en silencio durante algunos instantes. ¿Latía su corazón al unísono del mío? Lo ignoro; pero su mano no temblaba cual la mía.

Graüben, tu ne me détournes pas de tenter une pareille expédition?
¿No tratas de disuadirme con objeto de que renuncie a semejante expedición?

«Axel, me dit Graüben, j'ai longtemps causé avec mon tuteur.
—Axel —me dijo Graüben—, he estado mucho tiempo hablando con mi tutor.

Mais, en me regardant, Graüben ne put se méprendre à mon air inquiet, bouleversé.
Pero, al fijarse en mi rostro, le llamó la atención en seguida mi aire inquieto y preocupado.

Quelle fut la stupéfaction de Marthe, quelle fut la joie de Graüben, je renonce à le décrire.
Imposible describir la estupefacción de Marta y la alegría de Graüben al vernos entrar por las puertas.

«Graüben, repris-je, nous verrons si demain tu parleras de cette manière.
—Veremos, Graüben —le dije—, si piensas mañana lo mismo.

--Lequel? --Le nom de Graüben, Port-Graüben, cela fera très bien sur la carte.
—¿Cuál? —El nombre de Graüben: Puerto-Graüben; creo que es bastante sonoro.

«Ah! tu aimes Graüben! reprit mon oncle d'un véritable ton de tuteur!
—¡Conque amas a Graüben! ¿eh? —prosiguió mi tío con acento de verdadero tutor.

C'était une très forte minéralogiste que mademoiselle Graüben! Elle aimait à approfondir les questions ardues de la science.
Graüben era muy entendida en materia de mineralogía, y le gustaba profundizar las más arduas cuestiones de la ciencia.

Je pensai que mon air défait, ma pâleur, mes yeux rougis par l'insomnie allaient produire leur effet sur Graüben et changer ses idées.
Creí que mi aire abatido, mi palidez, mis ojos enrojecidos por el insomnio producirían sobre Graüben un doloroso efecto y le haría cambiar de parecer, pero ella, por el contrario, me dijo:

Mais, hélas! elle était loin, ma pauvre Graüben, et pouvais-je espérer de la revoir jamais!
Pero, ¡ay, qué lejos estaba mi Graüben! Y ni aun esperanzas tenía de volver a verla jamás.

Quand je fus seul, l'idée me vint d'aller tout conter à Graüben; mais comment quitter la maison?
Cuando me quedé solo, se me ocurrió la idea de írselo a contar todo a Graüben; mas, ¿cómo salir de casa?